Los productores de helado necesitan destruir mercancía devuelta a causa de fallas de producción o porque ya se caducó su fecha de venta, evitando así que los productos de helado sean revendidos por error.
Los compactadores de tornillo RUNI son la solución perfecta a estas problemáticas: destruyendo, vaciando y compactando el material en un solo proceso, ahorrando así gastos de almacenamiento y manipulación de estos productos. Al instalar la compactadora cerca de la planta de producción se garantiza una mayor seguridad de destrucción y esto lógicamente evita gastos de transporte innecesarios.
En el proceso los flujos de residuo se separan en dos. El líquido puede llevarse al desagüe o en algunos casos puede juntarse y ser vendido para otros propósitos, para la producción de energía o alimento animal. El material sólido termina tan seco que puede utilizarse para incineración a un gasto menor o ser vendido para reciclar.
El helado derretido puede ser introducido al compactador de tornillo de forma manual o vía cinta. El líquido se exprime por una matriz de agujeros adecuados y el material sólido se empuja lentamente a salir por la bandeja de salida.
La matriz de agujeros está hecho de acero inoxidable (AISI316), que puede resistir los valores PH bajos de los líquidos.
RUNI ha desarrollado 2 estilos de compactadores de tornillos para este propósito:
- SK240 con capacidad de 5.000 litros/hora. El tamaño máximo de los contenedores es de 1 litro.
- SK370 con capacidad de 15.000 litros/hora.
Atención:
En las empresas que producen productos para la alimentación, el compactador debe ser instalada en una área aparte para evitar contaminaciones
El helado debe estar totalmente derretido.